ENTREVISTA A ANDRÉS NAVARRO
Acabas de ser nombrado “artista en residencia” del Centro de Estudios Pianísticos – CEP. ¿Qué supone para ti este reconocimiento y qué actividades desarrollarás en los próximos meses?
El CEP es una institución con una larga trayectoria de más de cincuenta años, desarrollada en Europa y Latinoamérica, dedicada especialmente a la formación y promoción de pianistas. Cuenta con un programa anual de clases magistrales, concursos, becas y colaboraciones con varios ciclos europeos. Es una organización muy activa e interesante.
Cuando me comunicaron que había sido seleccionado me alegré mucho y a la vez sentí cierta responsabilidad ya que esto supone que durante esta temporada tendré importantes compromisos como por ejemplo un concierto en Bélgica junto a la “Brussels Philharmonic Orchestra” dirigida por David Navarro Turres en el que interpretaré el segundo concierto de Saint-Saëns, coincidiendo con el centenario de la muerte de este compositor. También recibiré clases magistrales de pianistas como Vitaly Samoshko, Alan Weiss, Lluís Rodríguez Salvà y Abdel El Bacha, músicos muy completos con los que espero profundizar en distintos estilos y obras del repertorio. Ofreceré recitales en España, Bélgica y Holanda, la música de cámara también tendrá presencia en estos conciertos y el proyecto culminará con la grabación de un CD. Por lo tanto, estoy muy ilusionado con todas estas oportunidades que voy a tener durante este curso y espero poder sacar el máximo provecho.
Estudias en Ginebra. ¿Por qué elegiste esta ciudad para continuar tu formación?
Sí, actualmente estudio en la “Haute École de Musique de Genève”. He escogido Ginebra porque quería continuar mis estudios con el Mtro. Nelson Goerner. Me interesa mucho el enfoque pedagógico que tiene, ya que está orientado hacia el escenario. Es una visión musical muy práctica y la más adecuada para mí en estos momentos. Además, esta escuela tiene muy buenos profesores de otras especialidades que destacan por su alto nivel. Estoy aprendiendo en la clase de etnomusicología nuevas culturas y maneras de hacer música que son muy interesantes y que a veces resulta difícil de comprender desde una perspectiva estrictamente europea. ¡Ginebra es una ciudad que cuenta con una actividad musical importante y el entorno es ideal por sus impresionantes paisajes!
¿Qué destacarías de la labor pedagógica de Nelson Goerner?
A pesar de que llevo muy pocas clases con él, de momento lo que he podido aprender es a tener una mayor conciencia corporal, a profundizar en ciertos aspectos técnicos y ampliar la variedad de toques para enriquecer el sonido. Algo que me gusta y que me ha impresionado es que en general, cuando se abordan determinados temas que hacen referencia a cuestiones de técnica, se echa en falta -a mi entender- una mayor precisión en la utilización de los términos específicos. En cambio, él consigue utilizar la palabra exacta que te hace entender qué está ocurriendo al interpretar un pasaje: qué es lo que debes sentir físicamente para que salga un determinado sonido. Eso es algo que me fascina. Es una suerte hacer las clases en castellano porque me permite captar muchos matices, lo que no es siempre posible con profesores de este nivel. Además, musicalmente me gusta la manera de trabajar en profundidad la emoción de la obra y búsqueda de un sonido muy refinado. No suele imponer unilateralmente su visión de la obra, sino que más bien trata de ayudarte a mejorar tu interpretación, siempre que sea adecuada en cuanto a estilo, emoción y significado. Actualmente estoy estudiando “Funérailles” de Liszt, la segunda sonata de Rachmaninov y la sonata en si menor de Chopin. ¡Tengo buen material para las próximas semanas!
Los jóvenes tenéis también la posibilidad de dar a conocer nuevo repertorio actual. ¿Cuál es tu relación con la música contemporánea?
Efectivamente, necesitamos dar a conocer la creación actual y en eso debemos hacer énfasis a la hora de pensar la programación de los recitales. En mi caso la mayor parte del repertorio que he estudiado hasta el momento es música de finales del siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, he podido tener contacto con compositores como Benet Casablancas, del que he tocado en el Museo Nacional de Colombia “Tres Haikus per a piano” (2008) y del que espero poder estrenar una de sus últimas obras: “Llum de Búger”, que combinaré con otras piezas suyas como “Notes Esparses” o “Haiku” (Poco Allegretto). Me gusta su música porque encuentro que es muy rica, especialmente desde el punto de vista tímbrico ya que crea unas sonoridades muy interesantes que me atraen mucho.
Te deseamos mucha suerte con tus próximos compromisos y las clases con Nelson Goerner.
Gracias a vosotros, esperemos que este virus cause los menores estragos posibles y podamos seguir disfrutando de la música, de la cultura y de la vida en general.
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